domingo, 6 de noviembre de 2011

Fluye y Sé Feliz


Podría afirmar casi con certeza que este año ha sido el más complicado de mi vida.
Muchos cambios, pérdidas, traumas, desencuentros, decepciones y soledad.
Gracias a la Vida que me regaló una cuota enorme de resiliencia  y aún estoy parada y pataleando, aprendiendo de lo vivido y creciendo de lo aprendido.

Durante este difícil  proceso acudí a todo tipo de ayuda, partiendo por reconocer que la necesitaba ( la ayuda). Me acerqué a Dios mas de lo habitual, fui hasta su casa y compartí experiencias con mujeres que pasaban por similares o peores estados que yo y terminé clamándole ayuda igual que ellas. Medité a diario mirando hacia mi interior para buscar un flotador salvavidas y respuestas. Leí cuanto libro de autoayuda caía en mis manos o pescaba en internet. Lloré hasta el agotamiento cuando nadie me vió y terminé pidiendo ayuda médica, cuestión que quería evitar porque no creía que lo mío era endógeno, tenía la claridad de que era absolutamente emocional. La soledad y la pérdida eran mi karma.

Dios me escuchó, puso en mi camino gente llena de amor y cariño que me acompañó y apoyó. Dejé de buscar salvavidas para salir a flote y me dí cuenta de que hay que tocar fondo para querer salir con fuerza a la superficie. Los medicamentos frenaron mis emociones y me sentí peor al no poder llorar así es que decidí suspenderlos y aprendí que llorar es bueno, tenía que echar para afuera todo el dolor que tenía adentro hasta sanar esa herida con mis lagrimas.  Un día paré de llorar y me di cuenta que la herida ya cerraba. Médite y crecí.

 Ahora veo la Vida desde otra perspectiva, una más clara , verdadera y consistente. Puedo ser yo misma y no desgastarme para agradar a los demás, los que realmente me aprecian estarán siempre conmigo así tal cual soy.

¿Cómo sané? de la manera más simple: me dejé Fluir con humildad, aceptándome primero y perdonándome después. Fluir es la mejor forma de sanar el alma. Fluir es dejarte llevar por lo que te hace sentir bien, por las situaciones, experiencias o tareas que dan satisfacción y paz. Fluir es leer en tu interior lo que realmente quieres hacer de tu Vida, es entonces cuando nos vemos inundados de gratitud por la plenitud de esa experiencia; es entonces cuando podemos afirmar que somos retrospectivamente felices. Pero no se puede ser feliz sin fluir.
 Ahora Yo sé quien soy, me conozco y me quiero con mis defectos y virtudes. Mi alma está en paz, alegre y sigo caminando, ahora feliz conmigo misma, a veces cuesta arriba y a veces rodando hacia abajo, pero siempre con la fuerza para levantarme y seguir.

2 comentarios:

Teco dijo...

Clau ...
Me hace muy feliz ser tu amigo.
Todos los caminos recorridos ya estan lejos, solo nos quedan caminos controlados por nosotros.
besos

Clau dijo...

besote y abrazote para ti, mi amigo querido. Que lindo saber que en algun lugar importante y bello de mi camino estás tú con una sonrisa y con una palabra de aliento.