Desperté con el sol saludándome desde lo alto, el día está maravilloso, abajo los pescadores preparan y engalanan sus embarcaciones para celebrar San Pedro con las banderitas de papel multicolores tan parecidas a la tibetanas que flamean en mi terraza.
Quizá cada una de esas banderitas de papel volantin expresan también una oración de agradecimiento y plegaria.
Me gusta ser budista y pensar que a pesar de la diferencias y diversidades la gente se une y festeja lo divino, lo espiritual. Eso me hace feliz.
El Budismo
Me preguntaba José, el amigo de mi hija que está de visita este finde al ver mis banderitas tibetanas flameando en mi terraza : ¿qué es el Budismo? Le dije : Para mi no es una religión, es un estilo de vida, las enseñanzas del budismo y la meditación dan como resultado el crecimiento personal constante, la iluminación espiritual y una actitud de vida que permite vivir intensamente con alegría, en libertad espiritual, en forma verdadera y zen.....pero...¿cuales son las reglas, las normas, lo que se puede o no se puede hacer, comer, decir? me pregunta enseguida. Hay una sola regla : evita en lo posible que tus palabras y tus actos causen daño o dolor a otro.
Una vez le preguntaron a Buda qué era lo que a él más le sorprendía de la humanidad.Y Buda respondió:“Los hombres, que pierden la salud para juntar dinero, y luego pierden el dinero para recuperar la salud; y que por pensar ansiosamente en el futuro, olvidan el presente de tal forma, que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro, viven como si nunca fuesen a morir, y mueren como si nunca hubiesen vivido”.
Hoy en día, las cuestiones espirituales en general tienen una gran demanda, y entre ellas en particular el budismo y la meditación. Un gran número de personas se sienten insatisfechas con sus vidas, con la manera convencional de vivir y de hacer cosas. No aceptan las explicaciones puramente científicas de la vida; ni tampoco se sienten del todo satisfechos con las explicaciones tradicionales dadas en términos taxativos por las religiones tradicionales. Por lo tanto, han comenzado a buscar algo que les proporcione una satisfacción más profunda, más duradera, más creativa y más constructiva. Algunos buscan en el legado de las tradiciones espirituales de Oriente como el Budismo.
La Meditación
En Occidente hace quince o veinte años apenas se había oído mencionar el tema de la meditación. Hoy en día, podríamos decir, que la meditación es una palabra de uso común y corriente. Sin embargo, el hecho de que la palabra meditación sea tan familiar no implica que su significado, y lo que ésta realmente representa, esté claro y que se le entienda correctamente. Cuantas veces he oído a gente decir: "La meditación consiste en poner la mente en blanco". Otros parecen pensar que meditar es sentarse sin hacer nada. Hay otros que piensan que meditar es sentarse en silencio a pensar. La meditación es un tema relativamente nuevo en Occidente, o al menos en Occidente moderno. No ha surgido nada comparable, al menos en la historia reciente, dentro de nuestra experiencia como sociedad.Ni poseemos siquiera las palabras correctas, los términos técnicos propios, para describir los estados y procesos de la meditación.
La meditación es esencialmente pragmática, algo que se debe practicar y experimentar. Un proceso personal para el que no existen manuales, sólo la voluntad de buscar dentro de nosotros la energía creadora, la conexión con el universo, la voluntad de desapegar de nuestra mente lo mezquino y lo material para dejar entrar la compasión y el amor. No es fácil explicar con palabras la experiencia de la meditación, es un estado que sólo se comprende cuando se experimenta. No necesitamos vestirnos de túnica, ni prender inciensos, ni hacer algún ritual especial. Cada uno debe encontrar su propia manera de conectarse. En lo personal sugiero practicar ejercicios respiratorios de relajación, música adecuada y pedir no ser interrumpidos mientras meditamos. La practica del yoga también ayuda a preparar el cuerpo físico para la meditación.
Namasté,
que tengan un lindo día y que las lamparitas de vuestro camino estén siempre iluminadas.
Les deseo unos días muy felices.
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